Abandonados
por su padre en lo profundo de un bosque, los jóvenes Hansel y
Gretel entran en una casa de caramelo y son atrapados por la vieja
bruja que vive en ella. La bruja encierra a Hansel en una jaula y le
da de comer dulces continuamente mientras hace que Gretel prepare el
horno, pero los hermanos son más audaces y empujan a la bruja hacia
el fuego dándole muerte. Quince años después del incidente Hansel
y Gretel se han convertido en cazadores de recompensas famosos
dedicados a exterminar sin piedad a las brujas. Su trabajo es
relativamente fácil ya que, por una razón desconocida, son inmunes
a sus hechizos y maldiciones. Hansel, sin embargo, es diabético como
resultado de su secuestro y tiene que tomar una inyección de
insulina todos los días.
Un
día, en la ciudad de Augsburgo, Hansel y Gretel evitan que el
Sheriff Berringer ejecute a Mina una joven acusada de brujería. El
alcalde Englemann ha contratado a los hermanos para encontrar y
rescatar a los niños secuestrados por las brujas. Berringer,
desconfiando de las técnicas de Hansel y Gretel, contrata
rastreadores para la misma misión con la esperanza de recuperar el
respeto del Alcalde y poner en tela de juicio a los hermanos.
Sin
embargo, todos menos uno del grupo son asesinados esa noche por la
poderosa bruja Muriel , que envía al miembro superviviente de nuevo
a la taberna de la ciudad maldecido y a punto de estallar como una
advertencia a los lugareños. Hansel y Gretel, con la ayuda del
diputado Jackson de la Alcaldía, capturan e interrogan a una bruja
del aquelarre de Muriel. Descubren que las brujas se preparan para el
ritual de la luna de sangre, lo que requiere sacrificar seis niños y
seis niñas, cada uno nacido en un mes distinto. De repente Muriel,
otra bruja y un trol llamado Edward atacan la ciudad y secuestran a
la niña restante. Gretel se enfrenta a Muriel y queda inconsciente
como consecuencia de su ataque, pero es llevada a un lugar seguro por
un chico , gran admirador de los hermanos y aspirante a cazador de
brujas, que la cuida hasta que recupera el sentido. Al mismo tiempo
Hansel agarra a la bruja secuaz de Muriel huyendo en su escoba, pero
se pierde en el bosque.
A
la mañana siguiente Hansel se encuentra con Mina, que lo lleva a un
manantial de aguas curativas para sanar sus heridas consecuencia de
su lucha con la bruja. Mientras tanto, Gretel entra en el bosque en
busca de su hermano, pero es asaltada por Berringer y sus hombres que
la acusan injustamente de haber atraído a las brujas a su pueblo.
Ella es rescatada cuando Edward llega y mutila a los hombres, y se la
lleva para reparar sus heridas. Cuando Gretel le pregunta por qué la
había salvado, la respuesta de Edward es que los troles sirven a las
brujas y se marcha. Hansel y Gretel se reúnen en una cabaña
abandonada que resulta ser su casa de la infancia. Descubren que bajo
el suelo se escondía la guarida de una bruja un tanto diferente de
las que estaban acostumbrados a ver. Muriel aparece frente a ellos,
diciéndoles la verdad sobre su pasado y el supuesto abandono de sus
padres.
Ella
revela que la madre de Hansel y Gretel fue una gran bruja blanca
llamada Adrianna, casada con un granjero y que les había lanzado un
hechizo especial para protegerles de las maldiciones de las brujas
oscuras, de ahí que sean inmunes a sus poderes. También les cuenta
que en la noche de la luna de sangre se necesita el corazón de una
bruja blanca para crear una poción que hace que las brujas sean
inmunes al fuego para que así nada pueda destruirlas. Como Adrianna
era demasiado poderosa, Muriel había dirigido a las brujas hacia
Gretel durante la anterior luna de sangre. Muriel difundió un rumor
en todo el pueblo sobre Adrianna y su práctica de la brujería. Para
mantener a los hermanos lejos de la turba de aldeanos, su padre les
dejó en el bosque antes de ser ahorcado, mientras que su madre fue
quemada en la hoguera. A raíz de esta revelación comienza la
batalla entre Muriel y los hermanos; ella apuñala a Hansel y
secuestra a Gretel para la ceremonia. Hansel despierta y ve a Mina
curando su herida con magia y descubre que es otra bruja blanca, al
igual que su madre y Gretel.
Ben
acude para ayudarles a rescatar a Gretel y Mina usa un hechizo para
bendecir el arsenal de los hermanos y así evitar que las brujas
oscuras se protejan con sus varitas. Hansel, Mina y Ben se embarcan
para interrumpir el ritual de la luna de sangre. El grupo descubre a
las brujas reunidas en su guarida en la ladera de la montaña
esperando a que el eclipse lunar se produzca y se preparan para
atacarlas. Mientras Mina fulmina a docenas de brujas con una
ametralladora Gatling, Hansel lucha contra las secuaces de Muriel y
libera a los niños, mientras que Edward desafía a Muriel y salva a
Gretel, tras lo cual es arrojado por la bruja al precipicio. Muriel
intenta huir, pero Ben dispara a su escoba y se estrella contra el
suelo. En su camino para reunirse con Hansel, Gretel encuentra a
Edward y usa su taser a modo de desfibrilador para devolverlo a la
vida. Hansel, Ben y Mina siguen el rastro de Muriel y descubren la
casa de caramelo donde ellos estuvieron secuestrados cuando eran
niños.
Durante
el enfrentamiento, Muriel lucha con Mina después de haber dejado a
Hansel y a Ben malheridos en el suelo. Muriel apuñala de muerte a
Mina antes de que Gretel llegue por fin a la casa. Los hermanos
participan en una lucha agotadora contra Muriel dentro de la casa de
caramelo, hasta que logran decapitarla con una pala. Al final, Hansel
y Gretel recogen el resto de su recompensa por el rescate de los
niños antes de embarcarse en su próxima cacería, con Ben y Edward
uniéndose a su contienda.